Esta
tarde (mientras se desarrollaba el debate de política general) cientos
de personas han rodeado el Parlament de Barcelona (entre fuertes medidas de
seguridad) al grito de “Madrid no estás sola”.
Mientras,
en Madrid, llovian palos y crecía (más) la indignación. Bullicio
en las calles y el grito en el cielo.
Esta
crisis lo golpea todo ( y a todos). Ahora (de nuevo) es el tiempo del camino
(de ahí somos finalmente). La lucha sigue en cada uno de nosotros, con las
manos en alto y con la no-violencia.
En
la reagrupación se encuentra la calma. Sobrevivir. Resistir cuando todo parece
derrumbarse.
Avanzar,
sabiendo que no estás solo.