Una vez más el pueblo sale a la calle.
Están agotados, pero no se rinden. Cogen fuerza, carrerilla y chillan... más fuerte, más alto, pero el mundo parece no querer escuchar.
La indignación crece y con ella, las ganas de seguir avanzando, de seguir caminando, de seguir... solamente seguir, para poder avanzar.
Ellos, nosotros, todos no sé rinden, no nos rendimos... sigue la lucha.